Aluninio en nuestra vida diaria, cafeteras, cacerolas y demás utensilios de cocina están hechos de aluminio.

¿Cómo actúan sobre nuestra salud los residuos de aluminio en el agua?

Desde hace algún tiempo vuelve a estar en el foco de atención el riesgo que el aluminio supone para la salud. El dilema comienza desde lo más esencial: el agua que bebemos. La investigación sobre el Alzheimer se centra actualmente sobre el aluminio como posible desencadenante de la enfermedad.

El grupo de investigación italiano dirigido por Pasquale de Sole descubrió esto a través de una investigación sobre las proteínas de almacenamiento del cuerpo humano. Los descubrimientos obtenidos se pueden leer en la edición de marzo de la revista «Clinical Biochemistry» (Bioquímica Clínica).

Pero, ¿cómo entra el aluminio en nuestro cuerpo? El aluminio se encuentra relativamente bien escondido dentro de nuestra agua potable. ¿Cómo es esto posible? Debido al manejo descuidado por parte de las empresas hidráulicas de las sales de sulfato de aluminio que se utilizan como floculante para el tratamiento del agua potable.

También Virginie Rondeau y su equipo, del Instituto Nacional de la Sante et de la Recherche Medicale en Burdeos, descubrieron a su vez una relación entre la ingesta de aluminio y la demencia. En su estudio, incluso la ingesta de 0,1 miligramos de aluminio al día, tenían como consecuencia un mayor declive de las capacidades cognitivas.

13.03.17. Aluminiumsulfat
Sales de sulfato de aluminio

Las empresas de abastecimiento tienen el permiso para utilizar el económico sulfato de aluminio para purificar el agua. El agua turbia se coagula por la adición de las sales de sulfato de aluminio con lo que es más fácil de filtrar. Pero eso no es todo, según las lecturas tomadas, en la mayoría de las plantas europeas el umbral legalmente establecido de 100 microgramos, se supera hasta en 6 veces.

Incluso, aunque los métodos convencionales de análisis mostraran cantidades de aluminio dentro de los límites establecidos, el agua aun seguiría conteniendo la información que deja el aluminio. Un producto que sirve para la coagulación de partículas de suciedad en el agua evidentemente también enviará a nuestro cuerpo la señal de coagulación, en este caso a nuestras plaquetas.

Es necesario tomarse en serio los nuevos hallazgos, ya que se sospechaba de ellos desde hace ya 12 años y siempre se han minimizado. A parte del agua, también encontramos aluminio en los utensilios de cocina, el material de botellas, latas, cosméticos, medicamentos, sal, colorantes, y sobre todo como estabilizantes utilizados como aditivos en productos de panadería. Se trata específicamente de los siguientes números E: (E173), (E520), (E521), (E523), (E554), (E555), (E556), (E598).

Evitar completamente el aluminio va a ser muy difícil. Por eso es de particular importancia filtrar el agua de la vivienda y el agua de consumo con carbón activo, así como mejorar la estructura del agua. Aunque la fruta fresca y las verduras en la dieta bloquean la absorción del aluminio, esto solo sucede cuando la alimentación completa es de carácter básico.

 

Plaquetas de sangre sueltas
Plaquetas de sangre sueltas
Plaquetas de sangre acumuladas
Plaquetas de sangre acumuladas

 

 

 

 

 

 

 

Ejemplos de aluminio en nuestra vida diaria

Chemtrails
Chemtrails
Floculante sulfato de aluminio en agua
Floculante sulfato de aluminio en agua
Cafetera de aluminio
Cafetera de aluminio

 

 

 

 

 

 

 

Botella de aluminio
Botella de aluminio
Botes de aluminio
Botes de aluminio
Desodorante con aluminio
Desodorante con aluminio
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4 thoughts on “¿Hay aluminio en nuestro agua de beber?

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