Nuestro cuerpo se encuentra permanentemente amenazado por la falta de líquido. Cada día perdemos 2,5 litros de agua en forma de orina, sudor, vapor de agua a través del aire exhalado, y líquido contenido en las heces. Cuando la ingesta de líquido sustituye su consumo, el balance de agua se equilibra. Cuando la ingesta es insuficiente, el balance es negativo y sufrimos de escasez de agua o deshidratación.

Esto puede suceder muy rápidamente. Gracias a los ayunos terapéuticos sabemos que, se puede sobrevivir 6 semanas o más sin alimentos sólidos, pero no sin agua, o agua ligada a otras bebidas o frutas.

Debido a que generalmente tenemos abundante agua a nuestra disposición, no pensamos en lo corto que es el periodo de tiempo que podemos resistir sin beber, y por lo tanto, lo corto que es el camino hacia la deshidratación y la muerte.

Aunque la sed nos indica cuándo y cuánto debemos beber, hoy en día no siempre ingerimos la cantidad de agua que necesitamos para mantener nuestra salud, ni la calidad de agua que nos mantiene vitales. Aunque este suministro deficiente no es suficiente para provocar la muerte, es lo suficientemente importante como para arruinar nuestra salud a largo plazo y dañar nuestro cuerpo para los años restantes. Al igual que una planta se marchita y se seca con la falta de agua, el hombre también pierde su fuerza y se enferma debido a la escasez de agua. Muchas veces, las consecuencias no se asocian a la falta de agua. Sin embargo, solo necesitamos observar lo que les sucede a nuestras plantas cuando no las regamos con regularidad, o lo hacemos con agua de mala calidad.

[button type=»big» color=»blue»] La deshidratación del cuerpo provoca dos graves daños: la ralentización de la función de las encimas y el auto-envenenamiento. El resultado son casi todas las enfermedades que sufrimos.[/button]

La deshidratación del cuerpo provoca dos graves daños: la ralentización de la función de las encimas y el auto-envenenamiento. El resultado son casi todas las enfermedades que sufrimos.

  • Las encimas activan reacciones bioquímicas en nuestro cuerpo, y necesitan espacio y agua neutra. Solo pueden funcionar bien en un medio acuoso.
  • El auto-envenenamiento aparece rápidamente durante la deshidratación. Cada día las células producen metabolitos que son excretados por medio del agua. Pero la excreción no para cuando no ingerimos líquidos. La excreción sigue, pero con menos cantidad de líquido y, por lo tanto, mucho más concentrada. Bajo estas condiciones, inevitablemente se excretan menos toxinas y los productos de desecho se acumulan dentro de los órganos excretores y los “taponan”. El contenido de toxinas en sangre y fluidos celulares aumenta.

Estos factores son los que contribuyen al auto-envenenamiento de nuestro cuerpo y son el punto de partida de las enfermedades. Pero, la mayoría de las personas no se sienten aludidas cuando se habla sobre la deshidratación. La deshidratación les hace pensar en niños demacrados del tercer mundo o en las agonías que sufre un viajero perdido en el desierto. Sin embargo, existe otro tipo de deshidratación que se denomina deshidratación crónica porque no se detecta tan rápidamente.
Y es precisamente esta deshidratación crónica la que se extiende hoy en día por todo el mundo occidental, un verdadero peligro oculto.

[button type=»big»] Entre las consecuencias también se encuentra el cansancio y la fatiga crónica, estreñimiento, ciertos tipos de presión arterial alta, gastritis, úlceras estomacales, obesidad, una parte de las infecciones de vejiga y problemas de la piel.[/button]

La deshidratación crónica solo se puede corregir eliminando la causa: esto significa beber agua regularmente y durante todo el día. Y un agua, que nos proteja de verdad de la deshidratación hasta lo más profundo de nuestras células. No un agua que solo sirva para acumular líquido en nuestro estómago. Aunque la sensación de sed es una buena señal de alarma, no siempre es una señal fiable. Sobre todo si ya sufrimos de escasez de agua, o el agua inadecuada no consigue llegar a los vasos sanguíneos más finos. Debido a la repetida falta de atención a la sed de agua fresca, el cuerpo pierde su sensación de sed. Pero la excreción continúa, lo que lleva al auto-envenenamiento.

Nos podemos acostumbrar rápidamente a suprimir la sensación de sed. Funciona igual que con aquellas personas que se acostumbran cada vez a especias más picantes, o los camareros que deben llevar constantemente platos muy calientes: se acostumbran al calor y soportan temperaturas muy elevadas. Quien bebe poco, soportará la sed cada vez mejor y no será capaz de detectar adecuadamente las señales de alarma del cuerpo. Es necesario volver a restaurar la función fisiológica de la sensación de sed. Pero esto solo se aplica a la sensación de sed, no a sus consecuencias. Las consecuencias de una escasez crónica de agua podrían ser inalterables en el tiempo.

Existe un segundo motivo que podría generar la pérdida de sensación de sed: confundir la sed con el hambre. A veces podemos mezclar estas dos sensaciones, a pesar de que son diferentes. Este es el caso especialmente cuando el agua elegida es deficiente. Si constantemente satisfacemos la sed comiendo, la sensación de sed se hace cada vez más débil, o ya no la percibimos como tal.
Afortunadamente podemos restaurar la sensación de sed como cualquier otra función fisiológica. Es suficiente con obligarnos a beber con normalidad, aunque no tengamos sed en determinados momentos. Ya que todas las señales de envejecimiento están relacionados de una u otra manera con la lenta deshidratación del cuerpo. El médico Dr. Alexis Carrel obtuvo el premio Nobel de la medicina en 1912 por probar que la célula viva es inmortal mientras reciba los nutrientes adecuados y pueda eliminar todos los residuos tóxicos de la célula. El experimento realizado con células del corazón de un pollo que comenzó en 1906, no terminó hasta después de su muerte, concretamente 34 años después. Y no porque surgieran problemas, sino simplemente, ¡porque ya no se sustituía la solución acuosa!

La célula viva es inmortal
La célula viva es inmortal

Sin agua de buena calidad ya no es posible la alimentación adecuada de las células, ni la excreción de los residuos celulares. Esto no es posible con café, Cola y bebidas similares. Tampoco es posible con jugos. Tampoco el agua mineral carbonatada es adecuada. Acidifica en exceso la sangre. Pero, entonces ¿qué es agua de buena calidad? ¿Se trata de agua filtrada? ¿Es agua destilada? ¿O es agua vitalizada?

El mejor suministro de agua solo es posible a través de una fuente natural de agua vitalizada con movimientos en remolino y sin saturar

Para mantenernos vitales y sanos hasta edades avanzadas necesitamos agua de buena calidad con regularidad. La escasez mundial de agua potable de buena calidad ha inspirado al inventor Martin Gayer a desarrollar un sofisticado sistema de agua compacto, de fácil mantenimiento, y que produce, de forma completamente independiente, agua ultra pura de calidad. Este filtro de agua especial, o sistema de tratamiento de agua, limpia y revitaliza agua de todo tipo, ya sea del grifo, de lluvia, o directamente de un río. Por medio de varias etapas de filtrado el agua recupera su natural frescura vigorizante sin presión, ni electricidad.
Pruebe Usted mismo el agua procedente del filtro ACALA-Quell.

Energía vital recibe el agua mediante el movimiento en remolino dirigido hacia dentro, ya sea con el Vitalizer Plus o incluso con el pequeño pero versátil Twister. El resultado es un agua micro fina, con un sabor muy suave, agradable de beber y que es fácilmente absorbida por el cuerpo.

No es el agua reducida la que nos purifica. Es el agua pura y neutral, saturada de frecuencias naturales, la que le ofrece la posibilidad a nuestro cuerpo de trabajar de forma óptima. Acostumbre a su cuerpo a este agua óptima y completa, ya que la única neutralidad posible que existe – es la plenitud absoluta.

Marion Kuprat

Subscríbete a Nuestra Lista
Obtenga información sobre el agua.

Subscríbete hoy para obtener información de gran calidad sobre el agua, sus propiedades y como obtener un agua saludable para el consumo.

Tagged With:

5 thoughts on “El peligro oculto de la falta de sed

  1. Muy bien toda la información pero cuando veo alguien dando una explicación de salud o de cualquier tema para al final venderte un producto relacionado con esta,no confío en ellos.

    1. Muchas gracias por leer este artículo y también por su comentario. Antes de nada comentarle que yo soy investigadora desde hace varias décadas. Investigo sobre la tecnología que puede proporcionar el agua más saludable, que es lo que considero más importante de cara a nuestra salud. Y trato de poner esa tecnología al alcance del mayor número de personas. Yo y mi equipo tenemos que sobrevivir en estos tiempos difíciles lo mejor que podemos haciendo lo correcto, lo cual no es fácil cuando se tiene que competir con desinformación y multitud de empresas que no ponen el bienestar del ser humano por delante de los beneficios económicos. En Agua Viva eco-tecnologías nos mueven unos fuertes principios y valores morales, a los que no renunciamos por obtener más beneficios. Muchas personas confían en nosotros, y es así que tenemos clientes fieles desde hace ya 20 años que agradecen nuestro asesoramiento y recomiendan nuestros productos. Y es así como cada vez tenemos más clientes, por el boca a boca y por la confianza tanto en la información que proporcionamos, como en los productos que ofrecemos. Agradezco nuevamente su interés en mi artículo y el tiempo que ha puesto en hacer su comentario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.